Sobre las aldeas del valle de Ezcaray, en las tendidas laderas occidentales del monte San Lorenzo, se crían algunos de los más fastuosos hayedos de la Sierra de La Demanda riojana.
Cada temporada, sólo unos pocos senderistas avezados disfrutan del placer que supone el poderlos descubrir en plena época otoñal, en su momento más etéreo a la vez que esplendoroso. Recorriendo viejos senderos olvidados, que consiguen trasladarnos a un misterioso edén forestal, donde los matices, los aromas y sonidos pausados del otoño sobrecogen al espíritu montañero. Desde la aldea de Zaldierna, romperemos de nuevo a caminar.
Esta vez por la margen izquierda del río Oja, aprovechando el antiguo camino de herradura que comunica las aldeas de San Antón y Azarrulla. Desde esta última pedanía ezcarayense, comenzará la ascensión hasta alcanzar las bonitas campas de Gustubico, no sin antes atravesar fecundos hayales como los que nos iremos encontrando en los idílicos parajes de Postoquia, Pizcolturra, Gabazulla y Ortaura.
Las cámaras de fotos no darán abasto durante este tramo de la marcha. Desde este último enclave de altura, las vistas sobre la sierra, sus montañas y sus bosques multicolor serán maravillosas. Tras el «frenesí», emprendemos la bajada hasta aldea de Zaldierna, para terminar, completando otro inolvidable recorrido circular.
1º Plz Zorrilla (Para de Bus)
2º Feria de Muestras (Puerta Acceso)
Plaza Zorrilla: 7:15 AM
Feria de Muestras: 7:30 AM
Respeto absoluto a la naturaleza y al propio entorno. Es recomendable preparar la ruta para disfrutar en mayor media del entorno natural y comprobar el nivel de dificultad de cada marcha.
Importante disponer del equipo adecuado. En invierno es esencial ir bien abrigado, y vestido por capas para facilitar el quita y pon de la ropa, en verano es muy conveniente llevar protección solar, gafas de sol y una visera o similar para evitar insolaciones. Nunca está de más llevar alguna prenda impermeable para protegerse de la lluvia y contar con un calzado idóneo para el terreno, así como un segundo par en caso de posible barro y evitar suciedad en el bus.
El agua y la comida nunca deben faltar. También es recomendable prestar atención a los manantiales, y sólo fiarse de aquellos que estén señalizados con el letrero de agua potable. Para respetar el entorno y la naturaleza del lugar es obligatorio llevarse la basura generada para mantener limpio el monte.