Etapa 32 del GR14 o Senda del Duero. UN RÍO, DOS PROVINCIAS.
Iremos desde Zamora a Salamanca atravesando el Río Tormes en la zona de mayor escarpe, donde el río forma arribes y cañones salvajes, llenos de vegetación y vida.
Comienza en Fermoselle, localidad declarada Conjunto Histórico en el año 1.974 por su heterogéneo callejero. Pueblo destacado en el marco del Parque Natural Arribes del Duero, que alberga uno de sus Centros de Interpretación en el antiguo Convento de San Francisco, en el que es posible obtener una perspectiva global de la riqueza ecológica, paisajística y biológica de este espacio natural, que se extiende a lo largo de más de cien kilómetros por las provincias de Zamora y Salamanca. Esta ruta nos permite pasar de una provincia a la otra atravesando su frontera natural, el Río Tormes.
Atravesamos el municipio para ir saliendo por la zona de huertos con sus cigüeñales. Iremos descendiendo el Puerto de la Cicutina hasta llegar el Puente de San Lorenzo que nos permite cruzar el río. La bajada no tiene dificultad, se trata de una senda estrecha adaptada a la topografía que se convierte en un agradable paseo entre encinas, retamas, enebros, cornicabras y ruscos.
La Senda del Duero se solapa con la carretera que permite cruzar el puente y luego sigue por ella un par de kilómetros ya en la provincia de Salamanca, hasta coger un camino de tierra llamado Camino Ancho. El sendero asciende en dirección al Picón de la Paya y en poco tiempo llega al mirador del Somaero, con excelentes vistas sobre el valle del Tormes y sus sorprendentes escarpes y cañones. Más adelante se encuentra la Fuente del Somaero, los Chiviteros del Somaero y el Refugio de la Falla del Peine.
El sendero continúa hasta el municipio de Trabanca, uno de los puntos de entrada al Parque Natural y para nosotros, el final de la ruta.
1º Plz Zorrilla (Para de Bus)
2º Feria de Muestras (Puerta Acceso)
Plaza Zorrilla: 6:15 AM
Feria de Muestras: 6:30 AM
Respeto absoluto a la naturaleza y al propio entorno. Es recomendable preparar la ruta para disfrutar en mayor media del entorno natural y comprobar el nivel de dificultad de cada marcha.
Importante disponer del equipo adecuado. En invierno es esencial ir bien abrigado, y vestido por capas para facilitar el quita y pon de la ropa, en verano es muy conveniente llevar protección solar, gafas de sol y una visera o similar para evitar insolaciones. Nunca está de más llevar alguna prenda impermeable para protegerse de la lluvia y contar con un calzado idóneo para el terreno, así como un segundo par en caso de posible barro y evitar suciedad en el bus.
El agua y la comida nunca deben faltar. También es recomendable prestar atención a los manantiales, y sólo fiarse de aquellos que estén señalizados con el letrero de agua potable. Para respetar el entorno y la naturaleza del lugar es obligatorio llevarse la basura generada para mantener limpio el monte.