Dato orientativo. Recuerda que el nivel de dificultad depende de muchos factores.
Las Peñas de Tobía conforman uno de los relieves geológicos más icónicos de la Sierra de La Demanda riojana y también de toda la cuenca del río Ebro a nivel nacional. En otras regiones, a estas formaciones sedimentarias se las conoce por el nombre de “Mallos”. Su matriz está constituida por un conglomerado de cantos rocosos cementados por una mezcla de arenas y arcillas de tonos rojizos.
Al tratarse de una roca sumamente erosionable, su morfología es redondeada y no son raros los grandes paredones verticales intercalados con sugerentes cuevas, pináculos y torreones de piedra. Las corrientes superficiales, colándose entre las diaclasas y fisuras, han excavado profundos y angostos barrancos. Es el caso de La Ruta del Agua, cuyo curso se cuela por uno de estos impresionantes desfiladeros y en el que se alterna una fotogénica sucesión de pequeñas cascadas y remansos. Esta ruta se hará circular. Comenzaremos y terminaremos en el pueblo de Matute. Ascenderemos por el barranco Entrepuerta hasta el collado Londeras, flanquearemos las Peñas de Tobía, haremos la Senda del Agua y acabaremos de caminar en el pueblo de Matute.
1º Plz Zorrilla (Para de Bus)
2º Feria de Muestras (Puerta Acceso)
Plaza Zorrilla: 7:15 AM
Feria de Muestras: 7:30 AM
Respeto absoluto a la naturaleza y al propio entorno. Es recomendable preparar la ruta para disfrutar en mayor media del entorno natural y comprobar el nivel de dificultad de cada marcha.
Importante disponer del equipo adecuado. En invierno es esencial ir bien abrigado, y vestido por capas para facilitar el quita y pon de la ropa, en verano es muy conveniente llevar protección solar, gafas de sol y una visera o similar para evitar insolaciones. Nunca está de más llevar alguna prenda impermeable para protegerse de la lluvia y contar con un calzado idóneo para el terreno, así como un segundo par en caso de posible barro y evitar suciedad en el bus.
El agua y la comida nunca deben faltar. También es recomendable prestar atención a los manantiales, y sólo fiarse de aquellos que estén señalizados con el letrero de agua potable. Para respetar el entorno y la naturaleza del lugar es obligatorio llevarse la basura generada para mantener limpio el monte.