Dato orientativo. Recuerda que el nivel de dificultad depende de muchos factores.
Preciosa ruta clásica de senderismo en la que subiremos al bonito pueblo de Tresviso a través de sus impresionantes “zetas”.
Tardarás tiempo en olvidarla y presumirás de haberla hecho.
La real villa de Tresviso se asienta sobre una apacible vaguada, flanqueada por murallones calizos por todas partes. La profunda garganta excavada por las aguas del río Urdón es superada en este itinerario por una ladera empinada y rocosa.
Comenzaremos nuestro camino en la central eléctrica de Urdón. se trata en realidad de una magnífica obra de ingeniería. Su historia se remonta a mediados del siglo XIX cuando se construye éste camino para bajar el material extraído en las minas de cinc existentes cerca de la localidad de Tresviso. El mineral se bajaba por ésta vereda para ser cargado en barcazas y conducido hasta el mar por el río Deva a través del desfiladero de La Hermida. Esta obra se ha conservado hasta nuestros días en perfecto estado gracias al aislamiento de la zona y así hoy podemos disfrutar de uno de los lugares más espectaculares del Parque Nacional de Picos de Europa. Remontaremos el barranco labrado por el río Urdón hasta su parte alta, donde se enclava el municipio cántabro de Tresviso en un espectacular recorrido.
Nota: Salida a las 6,15h y 6,30h de los lugares habituales. Posibilidad de comida en Tresviso.
1º Plz Zorrilla (Para de Bus)
2º Feria de Muestras (Puerta Acceso)
Plaza Zorrilla: 6:15 AM
Feria de Muestras: 6:30 AM
Respeto absoluto a la naturaleza y al propio entorno. Es recomendable preparar la ruta para disfrutar en mayor media del entorno natural y comprobar el nivel de dificultad de cada marcha.
Importante disponer del equipo adecuado. En invierno es esencial ir bien abrigado, y vestido por capas para facilitar el quita y pon de la ropa, en verano es muy conveniente llevar protección solar, gafas de sol y una visera o similar para evitar insolaciones. Nunca está de más llevar alguna prenda impermeable para protegerse de la lluvia y contar con un calzado idóneo para el terreno, así como un segundo par en caso de posible barro y evitar suciedad en el bus.
El agua y la comida nunca deben faltar. También es recomendable prestar atención a los manantiales, y sólo fiarse de aquellos que estén señalizados con el letrero de agua potable. Para respetar el entorno y la naturaleza del lugar es obligatorio llevarse la basura generada para mantener limpio el monte.