Dato orientativo. Recuerda que el nivel de dificultad depende de muchos factores.
SENDERISMO SERMAR EN LOS APENINOS ENTRE DOS MARES
Apulia – Basilicata – Cilento 08 al 15 de julio de 2023
VUELOS PREVISTOS
08/07/23 MADRID 07.25 H – BARI 10.05 H 15/07/23 NAPOLES 14.50 H – MADRID 17.35 H |
PRECIOS CON TARJETA SENDERISTA
HABITACION DOBLE, GRUPO 30 PERSONAS |
1.725 € |
HABITACION DOBLE, GRUPO 25 PERSONAS |
1.825 € |
SUPLEMENTO HABITACION INDIVIDUAL |
390 € |
SENDERISTA SIN TARJETA PREFERENTE |
2.150 € |
1º Plz Zorrilla (Para de Bus)
2º Feria de Muestras (Puerta Acceso)
Plaza Zorrilla: 7:15 AM
Feria de Muestras: 7:30 AM
A la hora convenida saldremos en autocar hacia el aeropuerto internacional de Barajas, donde tomaremos nuestro vuelo con el que iniciará esta nueva aventura que nos ofrecerá momentos de belleza inigualable entre las montañas de los Apeninos y las costas del Adriático y el Tirreno.
Llegados a nuestro destino, dedicaremos la mañana a conocer la capital de Apulia, Bari. Acompañados por un guía local, pasearemos por su casco medieval, hecho de piedra caliza blanca, hasta llegar a la basílica en la que reposan los restos de San Nicolás, obispo de Myra (Asia Menor) en el s.IV, destinado a convertirse en un personaje universal: santo fuertemente venerado tanto por la Iglesia Católica como por la Ortodoxa, los siglos lo verán transformado en Papá Noel. El templo fue construío a finales del s.XI, y su fachada está dotada de una sencillez majestuosa. En su interior podremos admirar el baldaquino más antiguo de toda Apulia (s.XII) y la cátedra del Abad Elías, arzobispo de Bari (s.XI).
Tras disfrutar de algo de tiempo libre para el almuerzo, nos dirigiremos hacia Polignano a Mare, localidad costera que cuenta con un bellísimo burgo antiguo, al que se accede a través del imponente arco Marchesale. Durante nuestro tiempo libre podremos pasear desde su Plaza del Reloj por las angostas callejuelas que desde ella se irradian y que conducen a terrazas suspendidas en precipicios que nos regalarán vistas inolvidables sobre el azul del Adriático.
A última hora de la tarde pondremos rumbo a Lecce, ciudad viva y animada conocida con el sobrenombre de “la Florencia del Sur”, debido a su ingente patrimonio monumental, en la que nos alojaremos durante las dos primeras noches del viaje.
Las bellezas de Lecce nos abrirán sus puertas. Realizaremos una visita con un guía local de la que está considerada como la capital de la comarca del Salento, la antigua Mesapia (literalmente “tierra entre mares”), situada entre los mares Adriático y Jónico. Esta ciudad barroca nos deslumbrará por su esplendor artístico al recorrer los lugares más destacados de su casco antiguo, como son el sobrecogedor complejo monumental de la Plaza del Duomo, la
espectacular fachada de la basílica de Santa Cruz o la Plaza de San Oronzo, patrón de la ciudad, parcialmente ocupada por los restos del anfiteatro romano, y en cuyo centro se erige una de las dos columnas que cerraban la vía Appia en el puerto de Brindisi, el más importante en la Antigüedad para la navegación hacia Grecia, Oriente Medio y Egipto.
A media mañana nos trasladaremos hasta la cercana localidad de Torre Sant’Andrea, uno de los lugares más espectaculares de la costa salentina, donde podremos disfrutar de momentos de relax y tiempo libre para el almuerzo, en medio a un paisaje natural sin igual, con sus aguas incontaminadas y su relieve de roca caliza blanca.
Por la tarde tendremos ocasión de visitar Otranto, conocida como “puerta de Oriente” al ser la ciudad italiana situada más al Este. De la mano de un guía local, reviviremos antiguas batallas y asedios al pasear por el interior de su Castillo Aragonés, integrado en las murallas, con las que forma un sistema unitario de defensa, perfeccionado en el s. XVI por Don Pedro de Toledo, virrey de Nápoles. En la Catedral podremos admirar los estupendos mosaicos del s. XII con los que está decorado su pavimento, reflejo del entendimiento y de la pacífica convivencia que en aquella época mantenían las dos confesiones cristianas, católica y ortodoxa, en este territorio.
Nuestra mañana iniciará con una breve parada en Santa María del Casale, que nos deslumbrará por su rica decoración a base de frescos, de claro influjo bizantino, de entre los que destaca el Juicio Universal, firmado a principios del s.XIV por el artista local Rinaldo da Taranto. Contemplándolos y siguiendo las explicaciones de nuestro guía, nos parecerá escuchar los ecos de la última bendición que recibían los cruzados antes de partir hacia Tierra Santa, pues tenía lugar aquí, en esta interesante construcción de estilo románico-gótico, erigida en las inmediaciones de Brindisi. Nuestro guía también nos ilustrará Ostuni, pueblecito blanco desde el que podremos divisar las aguas del Adriático y en el que destaca la fachada de su catedral, construida a finales del s.XV en estilo gótico tardío, que nos cautivará con el el juego de curvas de sus arcos y la elegancia de su rosetón. Seguidamente nos acompañará por el Valle de Itria, una depresión kárstica del sur del altiplano de las Murge que según la tradición debe su nombre al culto de la Madonna Odegitria (en griego “que indica la vía”), importado en esta comarca desde el imperio bizantino en el s.X. Disfrutaremos de tiempo libre para el almuerzo en Martina Franca, capital de la comarca, tras una breve visita de su casco antiguo, caracterizado por sus palacios e iglesias barrocas, entre los que destacan el Palacio Ducal, residencia histórica de los duques Caracciolo y la basílica de San Martín, la perla del barroco martinés, edificada en el s.XVIII.
Por la tarde nuestro guía local llegará con nosotros hasta la cercana Alberobello, localidad declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, donde quedaremos sorprendidos por sus peculiares trulli, construcciones rurales con techumbres de forma cónica, utilizados en esta zona en el s.XV por voluntad de los condes de Conversano, que gracias a estas viviendas de fácil demolición pudieron eludir el pago del impuesto introducido por un edicto del Reino de Nápoles para los nuevos asentamientos urbanos.
Finalmente nos desplazaremos hasta Matera, la ciudad de los sassi, viviendas excavadas en la roca, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, por representar un ecosistema urbano único que ha sido capaz de perpetuar el modo de vida prehistórico de las cuevas hasta los tiempos modernos. En las dos noches siguientes viviremos la experiencia única de alojarnos en un hotel situado en el corazón de los sassi.
Esta mañana dirigiremos nuestros pasos a Castel del Monte, el edificio más enigmático erigido en el Sur de Italia por el emperador Federico II, conocido por sus contemporáneos como stupor mundi, pero también como puer Apuliae, en referencia a la predilección que siempre demostró hacia esta tierra. Un guía local nos acompañará en este castillo de curiosa planta octogonal, síntesis de refinados conocimientos matemáticos, geométricos y astronómicos. Seremos cautivados por esta singular construcción, que muy probablemente no fue nunca utilizada ni como fortaleza ni como residencia de caza. Los expertos se inclinan por considerarlo una especie de templo del saber al que este erudito soberano gustaba retirarse para estudiar.
Nos desplazaremos después, junto con nuestro guía, a Trani, localidad en la que destaca su catedral, consagrada a San Nicolás Peregrino y construida en época normanda utilizando la toba calcárea de color rosáceo claro típica de la zona, conocida como piedra de Trani. Este templo, dotado de una elegancia única y levantado junto al mar, ha sido incluido en la lista de las “maravillas italianas”.
Tras algo de tiempo libre para el almuerzo, volveremos a Matera, donde por la tarde realizaremos una visita con un guía local, durante la que quedaremos impresionados por estas casas excavadas en la piedra caliza del barranco, algunas de ellas habitadas sin interrupción desde la Edad de Bronce hasta los años ’50 del siglo XX, cuando tuvo lugar su despoblación forzada, medida adoptada por el Gobierno Italiano a causa de la malaria. Gracias a la recuperación de los sassi, llevada a cabo en las últimas décadas, podremos visitar una de sus iglesias rupestres y una de sus casas-gruta, que nos acercará al que fue el estilo de vida materano durante siglos.
Tras cuatro días recorriendo Apulia, empezaremos hoy la segunda parte de nuestro viaje, durante la que realizaremos tres marchas de senderismo.
Muy de mañana dejaremos Matera para dirigirnos a los Dolomitas Lucanos, una cordillera de los Apeninos así llamada por su semejanza morfológica con las famosas montañas del Véneto y el Trentino. Situados en el corazón de Basilicata, con una altitud media de 1000 metros sobre el nivel del mar, se formaron hace 15 millones de años y dominan el valle del Basento, presentando agujas en punta. Dividiremos la marcha en dos partes para poder disfrutar de los dos puntos más panorámicos, que se corresponden con el entorno de cada uno de los dos pueblos que surgen entre sus cimas, Pietrapertosa y Castelmezzano, separados por el Valle Caperrino, e incluidos ambos en la lista de los burgos más bellos de Italia. Para llegar al primero de ellos partiremos desde el área del Monte Impiso, la cumbre más alta de zona, y atravesaremos paisajes hechos de enormes piedras consumadas por el agua y erosionadas por el viento. Recorreremos Costa Cervitale y la “via del maggio”, disfrutando de un espectacular panorama que nos regalará la sensación de ser proyectados entre la tierra y el cielo.
Duración: 3 horas y media. Distancia: 7 km. Desnivel: 250 m ↑ 300 m ↓
Nos trasladaremos seguidamente en autobús hacia la zona de Castelmezzano, el burgo gemelo del anterior, aunque en este caso permeado de cultura normanda, para completar nuestra excursión. Antes de llegar a la aldea, atravesaremos un bosque de robles pubescentes, cerros y carpes, para llegar después a una zona panorámica desde la que se domina desde lo alto el Parque de Gallipoli Cognato, al que pertenecen los Dolomitas Lucanos Antes de llegar a la aldea, atravesaremos un bosque de robles pubescentes, cerros y carpes, para pasar después por una zona panorámica desde la que se domina el Parque de Gallipoli Cognato, al que pertenecen los Dolomitas Lucanos.
Duración: 2 horas y media. Distancia 5 km. Desnivel 280 m ↑ 300 m ↓
Tras la marcha, pondremos ruta a Palinuro, la localidad costera a orillas del Tirreno que debe su nombre al piloto de la nave de Eneas, desde su salida de Troya hasta su muerte, ocurrida en este lugar según la Mitología Clásica. Situada junto al promontorio rocoso del mismo nombre, en ella alojaremos el resto del viaje.
Esta mañana realizaremos una marcha por uno de los tramos de costa más famosos del litoral del Parque Nacional del Cilento. Nos trasladaremos hasta Marina di Camerota, punto de partida de nuestra excursión, desde donde comenzaremos a recorrer un itinerario a baja cuota que nos irá mostrando las bellezas de esta costa dentada y rocosa a lo largo de la cual van apareciendo varias calas. La primera de ellas será la Cala del Pozzallo, una pequeña playa de postal de unos 70 metros de longitud. Seguidamente encontraremos la Cala Bianca, declarada en 2013 una de las playas más bonitas de Italia, un espacio mágico hecho de piedras blancas y aguas cristalinas rodeado por la vegetación y la roca. El punto de llegada será la Bahía Infreschi, área marina protegida caracterizada por la intensidad de sus colores, que van desde al azul cobalto al verde esmeralda.
Duración: 5 horas (paradas en las calas incluidas). Distancia: 7 km. Desnivel: 450 m ↑ 450 m ↓
Tras algo de tiempo de relax nos embarcaremos para regresar navegando. Podremos visitar algunas de las innumerables grutas kársticas que se abren en este terreno calcáreo y que encontraremos durante el trayecto, como la Gruta Infreschi, que toma el nombre de la homónima bahía, la Gruta del Toro, en la que una roca se asemeja a la cabeza de este animal, o la Gruta de los Enamorados, así bautizada por la tradición popular. Algunas impactan por el color del agua, mientras que otras lo hacen por sus formas increíbles, por el tono de sus paredes o por las corrientes que en ellas se forman, pero ninguna nos dejará indiferentes. A la llegada a Palinuro dispondremos de tiempo libre para disfrutar de un paseo o de alguna de sus playas.
Hoy subiremos al Monte Bulgheria, una de las montañas más hermosas del Parque del Cilento, situada en su extremo meridional, así llamada debido a la llegada de colonos búlgaros que se establecieron en la zona entre los siglos IV y IX. Conocida también como “el león durmiente” debido a su forma, constituye la silueta icónica de un territorio rico de historia y tradiciones. Se alza en solitario entre los valles de los ríos Mingardo y Bussento, y aunque no es excesivamente alto (1225 mt) su posición geográfica lo convierte en una especie de “mano alargada” que permite a los Apeninos tocar el mar.
Nos desplazaremos hasta la localidad de San Giovanni a Piro, desde la que iniciaremos el ascenso, atravesando primeramente un frondoso bosque, para salir después a la ladera desnuda, que nos ofrecerá un paisaje casi lunar. Una vez en la cima, la recompensa será la del panorama inolvidable que se abrirá ante nuestros ojos: mirando hacia el Sur, bajo nuestros pies encontraremos la costa que va desde Palinuro hasta Policastro, y elevando algo más la mirada encontraremos el Cristo de Maratea, Calabria y la isla de Dino, hasta llegar a la lejana Stromboli, visible desde aquí en días claros.
Duración: 6 horas. Distancia: 7 km. Desnivel: 690 m ↑ 690 m ↓
Tras el descenso, dispondremos de tiempo libre en Scario, una aldea de apenas 1000 habitantes cuyo nombre deriva del término griego skariòs, “pequeño astillero”, y que gracias a su escasa urbanización y la institución del parque protegido en el que se encuentra, conserva un notable valor paisajístico y un bajo nivel de contaminación. Sus playas impolutas serán el broche de oro de esta semana en la que habremos descubierto ese otro Sur de Italia menos conocido.
Nos trasladaremos al aeropuerto de Nápoles, donde tomaremos el vuelo de regreso a Madrid. A nuestra llegada a Barajas, un autocar nos estará esperando para traernos de vuelta a casa.
FIN DEL VIAJE
Respeto absoluto a la naturaleza y al propio entorno. Es recomendable preparar la ruta para disfrutar en mayor media del entorno natural y comprobar el nivel de dificultad de cada marcha.
Importante disponer del equipo adecuado. En invierno es esencial ir bien abrigado, y vestido por capas para facilitar el quita y pon de la ropa, en verano es muy conveniente llevar protección solar, gafas de sol y una visera o similar para evitar insolaciones. Nunca está de más llevar alguna prenda impermeable para protegerse de la lluvia y contar con un calzado idóneo para el terreno, así como un segundo par en caso de posible barro y evitar suciedad en el bus.
El agua y la comida nunca deben faltar. También es recomendable prestar atención a los manantiales, y sólo fiarse de aquellos que estén señalizados con el letrero de agua potable. Para respetar el entorno y la naturaleza del lugar es obligatorio llevarse la basura generada para mantener limpio el monte.